Calavera a los Rovers Cocone In Centli

Dicen que anda la Calaca
rondando jardines y calles.
Cuando la veas sólo corre
ojalá no te desmayes.

Esta vez vino la muerte
pelando sus grandes ojos.
No buscaba a mandada o tropa, ni caminantes;
buscaba a los rojos.

Llegó a la Eufemio Arredondo,
iba saliendo Emmanuel.
Apenas le tocó el hombro
cuando éste se echó a correr.

-¡Oportunidad perdida!-
dijo la muerte enojada
-ojalá no les avise
o se arruinó mi jornada-

Ganó pa’ la Degollado
anhelando su primer muerto
-Esta noche me lo cargo.
voy por ti Consejero Humberto.-

-A este sí me lo llevo-
dijo muy emocionada
y cuando tocó la puerta
nomás nada de nada.

Mejor la muerte siguió
pa’ la casa de Edgar Omar,
luego le dieron razón:
-No está, se fue a trabajar.

-Bueno, sigo con Lalo
pero queda rete lejos
Ora no encuentro nadie
¿dónde andarán los… muchachos?

Al Tamayo ni buscarlo
seguro que anda en León.
¡Pos cómo que no encuentro nadie!
ora sí que está pelón.

Liz seguro está en la escuela
allá por los Guanajuatos.
Estos rojos ‘tan difíciles
porque nomás ‘tan en ratos.-

Llegó Don Juan Manuel y dijo:
-Le dejaron un recado-
Nomás le dió un sobresito
y se peló pa’ otro lado.

La muerte leyó la carta
que decía con letra clara:
«Disculpe Señora Muerte
que la dejemos plantada.

Sabíamos que nos buscaba
y de sus negras intenciones.
No nos hallará muy pronto;
NO TENEMOS VACACIONES.

Ni este año, ni el siguiente;
no nos busque, no estaremos
porque los Rovers de Valle
NUNCA NOS DETENEMOS.»

www.fb.com/scoutscinteotl